Keys: «He llegado a un punto en el que estaba orgullosa de mi carrera, con un Grand Slam o sin él».
A sus 29 años, Madison Keys conquistó el primer título de Grand Slam de su carrera en el Abierto de Australia al vencer a la n.º 1 del mundo, Aryna Sabalenka, en la final.
Lejos de ser una de las grandes favoritas para el título antes de que comenzara el torneo, Keys abrió su camino eliminando poco a poco a las cabezas de serie más importantes.
En la conferencia de prensa, la estadounidense explicó cómo manejaba la presión de las expectativas en un Grand Slam y qué le permitió finalmente ganar uno:
«Creo que todo sucede por una razón. Tuve que pasar por momentos difíciles y eso me forzó a mirarme al espejo y trabajar en la presión interna que me imponía.
Cuando era joven, pensaba que si no ganaba un Grand Slam, no habría logrado lo que la gente creía que podía lograr. Era una carga pesada de llevar.
Finalmente llegué a un punto en el que estaba orgullosa de mi carrera, con un Grand Slam o sin él.
Que estaba de acuerdo con el hecho de que podría no suceder. Que no lo necesitaba para sentir que había tenido una buena carrera o para que me describieran como una gran jugadora de tenis.
Liberarme de esa presión interna me dio la capacidad de jugar un tenis muy bueno y ganar un Grand Slam».