Nacido casi por casualidad en un jardín de Acapulco, el pádel se ha convertido en cincuenta años en un fenómeno mundial que seduce tanto como inquieta al tenis. Su fulgurante ascenso ya está trastocando el panorama de los deportes de raqueta.
Equipaciones, logos y colecciones personalizadas: las marcas invierten millones en los jugadores, transformando cada partido en un escaparate publicitario mundial.
Estrellas exhaustas pero omnipresentes, torneos cada vez más largos y exhibiciones convertidas en un negocio en sí mismo: el tenis revela sus contradicciones más profundas, entre espectáculo y supervivencia física.
Concebido como una apuesta audaz para preparar el después del Big 3, el Masters Next Gen ha trastocado los códigos del tenis moderno. Un torneo pionero y visionario, pero hoy en busca de identidad.