Vacherot, heroico vencedor, recibe silbidos del público por su celebración.
El Abierto de Francia 2024 sólo lleva unas horas en marcha, y de momento sólo se trata de las rondas de clasificación. Pero el público parisino ya está entregado, y el ambiente en los estadios es digno de un partido del cuadro principal.
Valentin Vacherot lo descubrió el lunes. El número 116 del mundo se enfrentaba a un joven francés: Gabriel Debru (18 años), número 341 e invitado del torneo. En una pista 14 sobreexcitada, Vacherot pasó por todo tipo de emociones. Tras perder el primer set y sufrir una rotura cuando sacaba para el partido, finalmente salió de la trampa tras casi 3 horas de juego (4-6, 6-3, 7-5 en 2h53). Al clasificarse en su cuarto punto de partido, hizo estallar su alivio.
Nacido en Francia, el jugador de 25 años tuvo que luchar contra todo un estadio. El público había decidido claramente apoyar a Debru, y no siempre de forma muy respetuosa. El monegasco, evidentemente encantado de haber marcado, no tuvo reparos en celebrarlo, e incluso lanzó un balón con la mano a las gradas (ver vídeo). Recibió silbidos del público y no tardó en disculparse.
Sin excusar necesariamente este comportamiento un tanto extremo, podemos comprender la emoción de Vacherot, que tuvo que luchar contra todo un estadio a pesar de jugar casi en casa.