Sinner, mentalidad de campeón: "Estoy muy contento de participar en la próxima ronda".

En el inicio de la temporada sobre hierba, a varios jugadores de primera fila les está costando adaptarse, como demuestran las tempranas eliminaciones de Alcaraz, Rublev, Dimitrov, Fritz, Medvedev y De Minaur.

Sin embargo, no es el caso de todos los miembros del Top Ten. Jannik Sinner, el nuevo número 1 del mundo, está haciendo todo lo que puede. Aunque aún no ha redescubierto su mejor tenis -el propio italiano admite que aún se está adaptando a la superficie-, ha ganado tres partidos consecutivos para alcanzar las semifinales del torneo de Halle.

Tras dos primeros partidos bastante difíciles, Sinner pasó por todo tipo de emociones el viernes. Enfrentado en casa a un Jan-Lennard Struff excesivamente motivado, el jugador de 22 años necesitó 2 horas y 30 minutos de batalla para salir airoso. Tan sólido como siempre al saque (14 aces, 87% de los puntos ganados en la primera bola), el transalpino se mostró cruelmente falto de eficacia en la devolución (2 puntos de ruptura convertidos de 19). Aunque dispuso de un número considerable de puntos de ruptura, convirtió muy pocos y tuvo que esperar al tie-break del 3er set para marcar la diferencia (6-2, 6-7, 7-6 en 2 h 30).

Con una gran solidez, el diestro admitió sentirse aliviado en la rueda de prensa: "Ha sido un partido muy duro. Tuve oportunidades en el segundo y en el tercero, pero no pude aprovecharlas. Fue todo culpa mía. Estaba 0-40 y él sacaba. Intenté aceptar ese tipo de desafío.

Fue muy duro mentalmente. Estoy muy contento de jugar la siguiente ronda, es una gran victoria. Jugué mucho ayer y hoy. Dos horas sobre hierba es mucho tiempo.

Voy a intentar recuperarme para mañana. Espero poder jugar un buen tenis en la semifinal (contra Zhang, no hasta las 15:00 del sábado).