Becker: «Cuando Zverev llegó a la cancha con la cabeza baja, pensé 'Oh, Dios mío'».
Boris Becker se expresó en el pódcast de Andrea Petkovic sobre la final del Abierto de Australia, ganada por Jannik Sinner en tres sets contra Alexander Zverev.
Comentó sobre su compatriota Zverev, así como su actitud al entrar a la cancha.
Declaró: «Cuando Zverev entró a la cancha con los hombros ligeramente caídos y la cabeza baja, pensé 'Oh, Dios mío, oh, Dios mío'.
Estaba tenso, nervioso, no en el estado mental correcto. Va a ser difícil. Luego Jannik Sinner entró al campo con la espalda recta y la cabeza alta.
En una final como esta, por supuesto se trata de estrategia, de golpes de derecha y de control de la pelota.
Pero, ante todo, es una cuestión de estado mental y de mentalidad. Y para mí, eso es lo que marcó la gran diferencia entre Sinner y Zverev.
Por supuesto, Jannik jugó perfectamente, hay que reconocerlo. En superficie dura, es casi invencible, no solo para Zverev, sino para todos».