«Sin raqueta, sin ruido, sin estrés»: cómo los campeones se reconstruyen lejos de las pistas

Entre desconexión total y trabajo intensivo, los campeones viven tres etapas cruciales que el público nunca ve pero que marcan toda la diferencia.

Arthur Millot

le 12/12/2025 à 16h06

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Fase 1 — La desconexión total

Es la parte más invisible pero a menudo la más determinante.

Durante 10 a 15 días, los campeones desaparecen voluntariamente, sin raqueta, sin pista, a veces incluso sin actividad física. Una desconexión radical, esencial para borrar los microtraumatismos de una temporada agotadora y recuperar una mente fresca.

Y los destinos dicen mucho sobre las necesidades de cada uno:

- Carlos Alcaraz se escapa a su casa, en El Palmar, entre silencio mediático y refugio familiar.

- Novak Djokovic se aísla del mundo en Amanyara, uno de los complejos más lujosos del Caribe.

- Aryna Sabalenka opta por la serenidad absoluta de las Maldivas.

- Jannik Sinner, por su parte, apuesta por Dubái, para un doble efecto: descanso y transición directa hacia una pretemporada milimétrica.

Fase 2 — Empezar de cero: la reanudación suave y estratégica

Cuando la desconexión se ha asimilado, la máquina se pone en marcha de nuevo, lenta pero segura.

La reanudación se hace con footing, bicicleta, natación, movilidad, fortalecimiento del core, todo menos un regreso precipitado a las pelotas.

El objetivo: reconstruir la resistencia, fortalecer la postura y los hombros, proteger la espalda y las articulaciones y evitar cualquier lesión a largo plazo.

Fase 3 — El momento de la verdad: el entrenamiento intensivo

Cuando el cuerpo está listo, llega lo más difícil. La tercera fase es la más exigente: entrenamiento interválico, pliometría y, sobre todo, vuelta a la raqueta.

De hecho, es el único momento del año en que los jugadores pueden reparar o transformar profundamente su juego: un saque revisado, un juego de pies reinventado, un plan táctico reajustado.