« No tiene sentido hacer una prueba sin permitir que todos jueguen », el enfado de Mladenovic y Roger-Vasselin sobre el dobles mixto en el US Open

Especialistas en dobles, Mladenovic y Roger-Vasselin se sorprendieron por la forma en que el US Open modificó completamente el formato del dobles mixto para la edición de 2025. En una entrevista concedida a Eurosport, no se mordieron la lengua:
K.M.: «En términos de estrategia de negocio, es una idea brillante. Pero deportivamente, es problemático, porque se toca la esencia del tenis. Un Grand Slam es una competición arraigada en la historia, en individuales y en dobles. Y ahora, de repente, el dobles se convierte en una gran exhibición sin que nadie tenga voz ni voto. No hay problema en hacer un evento así, pero, sobre todo, ¡no lo llamen Grand Slam!».
E.R.V.: «Nadie fue consultado, eso es lo que más asusta. Personalmente, lo supe una semana antes de que saliera en los medios. Que la gente prefiera ver jugar a Alcaraz que a mí es obvio. Pero la forma es un poco chocante. La moraleja, una vez más, es que los Grand Slams hacen realmente lo que quieren. Tocar el dobles mixto, para la mayoría, quizá no sea grave. Pero, ¿cuál es el siguiente paso?».
K.M.: «Cuando escuchas a Alcaraz u otros decir que se lo pasarán bien mientras se preparan para el US Open, es incómodo. Un Grand Slam no es ni preparación ni diversión. Son años de sacrificio. Cuando eres pequeño, sueñas con ganar uno, incluso en dobles. No quieres ver tu deporte convertirse en un gran espectáculo, aunque vaya a generar mucho dinero».
E.R.V.: «No tiene sentido hacer una prueba sin permitir que todos jueguen, o más bien sin permitir que todos se inscriban en igualdad de condiciones», opina Roger-Vasselin. «Es una pena, porque a mí me hubiera gustado tener la oportunidad de jugar contra Alcaraz y Raducanu. Pero, a menos que logre convencer a Coco Gauff de jugar conmigo —y quizá así tenga opción a un wildcard—, ni siquiera me dan esa posibilidad. La mejor idea habría sido quizá "mezclar" a especialistas y estrellas».
K.M.: «Ahora, cuando ves el premio en dinero para jugadores que no lo necesitan pero que lo aceptarán encantados, es un poco perturbador. Últimamente da la sensación de que todo se descontrola y uno se pregunta adónde va nuestro deporte. ¿Qué falla para que siempre queramos cambiar todo? Es una pena que no haya una base, una autoridad superior encargada de proteger la historia y las tradiciones del tenis».