Clasificado para la segunda ronda, Fognini afirma: "Desde luego, no estuve como Sinner".
En rueda de prensa, Fabio Fognini reflexionó sobre su carrera, comparándose con uno de sus compatriotas más ilustres: Jannik Sinner.
Fabio Fognini ya no es el jugador que era. Antiguo miembro del Top 10 mundial (9º), ahora sólo ocupa el puesto 93 del mundo. A sus 37 años, el caprichoso italiano es sin embargo un jugador de gran talento, capaz de ganar partidos incluso andando.
Contra Bottic Van de Zandschulp, en primera ronda, lo consiguió. Sin dar mucho de sí físicamente, el imprevisible italiano dominó a la perfección a un adversario que no estaba realmente en su elemento (6-1, 6-1, 7-5).
Entrevistado después de su victoria, Fognini no ocultó su deseo de dar algunos golpes importantes más. Al repasar su larga y exitosa carrera, que comenzó en 2004, explicó que era lo contrario de un tal Jannik Sinner, famoso por su calma y compostura: "Estoy orgulloso de mi carrera, de lo mejor y de lo peor. He cometido errores y he pagado las consecuencias, pero creo que eso forma parte de la vida de todo ser humano. Desde luego, yo no era como Sinner: él era el tipo perfecto al que todo el mundo adora, yo era el imperfecto al que o amas u odias.
Ahora tenemos que afrontar la realidad y lo hecho, hecho está. Seguiré jugando porque me encanta este deporte y disfruto con la competición".
Conmovedor, el transalpino llegó a admitir que había pensado en retirarse durante 2023: "Estuve muy cerca de decir adiós. He pasado por un periodo triste y difícil. El año pasado, después de este torneo, estuve dos meses de baja y cada vez me costaba más recuperarme. Jugué torneos para volver a subir en la clasificación y, en ese momento, me pregunté para qué lo hacía: eran torneos que, aunque los hubiera ganado, no habrían cambiado nada para mí."
Efectivamente, el veterano italiano había recorrido el circuito Challenger en 2023, ganando muchos partidos e incluso alzándose con la victoria en Valencia. Sin embargo, no parecía muy interesado, y esta confesión se hace eco de la falta de motivación que sentía entonces.
En la siguiente ronda, se enfrenta a Tommy Paul, número 14 del mundo. Promete ser un partido ardiente.