Brown recuerda su hazaña contra Nadal en Wimbledon: «¿De qué sirve jugar un peloteo con él desde la línea de fondo?»

Dustin Brown, recientemente convertido en padre de una niña, fue invitado al programa *Second Serve* de Tennis Channel.
El jamaicano-alemán, que alcanzó el puesto 64 del mundo en 2016, siempre ha deleitado a los aficionados al tenis con su juego impactante e impredecible. Pero no todo fue fácil para Brown, quien comenzó su carrera con pocos recursos:
«A mi madre se le ocurrió lo de la caravana. Perder en primera ronda de un Futures en aquella época te daba 117,50 dólares. Era suficiente para poner gasolina en la caravana y llegar a otro torneo.
También encordaba las raquetas de otros jugadores. El encordador local cobraba diez euros, mientras que yo pedía cinco. Todo el mundo venía a mí porque era más barato».
Luego, por supuesto, recordó su victoria contra Rafael Nadal en Wimbledon en 2015, que sigue siendo considerada una de las mayores hazañas de la última década:
«Lo que más me ayudó fue haberlo jugado un año antes en Halle. Ya sabía qué tipo de bola me iba a llegar. No tuve que lidiar tanto con enfrentarme a él y a su juego.
Era más por el tema de la pista central. El plan era hacer lo mismo que en Halle. Estaba un poco nervioso, porque era un partido al mejor de cinco sets y la pista central de Wimbledon es más lenta. Él venía directamente de París y no había jugado ningún torneo de preparación.
Me alegro de haberlo conseguido. ¿De qué sirve jugar un peloteo con él desde la línea de fondo? (sonríe). Mi entrenador me dijo en ese momento: "Si sacas dos primeros servicios, ya tienes dos puntos de ventaja".
Mucha gente cree que en la pista no tenía ni idea de lo que hacía. Pero en un buen día, lograba un 60-65% de primeros servicios. Y el 90% de las veces, eso me permitía ganar el punto, especialmente en hierba».