«Tuve la suerte de que mis padres nunca me regañaran tras una derrota», las confesiones de Blanchet sobre su entorno

Autor de un recorrido heroico en el US Open, Blanchet se sinceró en una entrevista concedida a nuestros colegas de L’Équipe. Desde sus inicios en el circuito, el francés ha podido contar con el apoyo de sus seres queridos. Un respaldo importante, por tanto, pero que nunca fue malsano como explica a continuación:
«Mis entrenadores y mi novia me han ayudado mucho. En mi familia, a menudo nos conformamos bastante rápido con lo que nos pasa. No es para nada un defecto, vivimos una vida con mucha felicidad, a menudo somos felices, tomamos los acontecimientos como vienen.
Pero es cierto que a veces faltaba un poco de ambición, de mentalidad de killer. Mi novia, con su forma de funcionar, su experiencia y su educación, me hizo replantearme mis objetivos al alza. Sin embargo, tuve la suerte de que mis padres nunca me regañaran tras una derrota. Siempre me han apoyado, incluso cuando era difícil.
Muchos padres son muy exigentes con sus hijos. Está bien ser exigente, pero hay límites que no se deben traspasar. En ese sentido, he tenido mucha suerte. Mis padres siempre me educaron con mucho amor, nunca con el palo por una derrota.»
Como recordatorio, el jugador de 26 años (184º) salió de la fase previa antes de derrotar sucesivamente a Marozsan y luego a Mensik para clasificarse para la tercera ronda en Flushing Meadows.