Rinderknech, en semifinales como Vacherot en Shanghái: «La historia es excepcional, probablemente no volverá a suceder nunca más»

Arthur Rinderknech realizó un partido de muy buena calidad frente a Félix Auger-Aliassime en cuartos en Shanghái.
Rinderknech está en semifinales del Masters 1000 de Shanghái. Tras sus éxitos contra Medjedovic, Michelsen, Zverev y Lehecka, el francés, 54º antes del torneo, continuó su trayectoria dominando a Félix Auger-Aliassime (6-3, 6-4), al que nunca había vencido antes.
Por un puesto en la final, se enfrentará así a Alex De Minaur o Daniil Medvedev que se enfrentan en el marco del último cuarto de final de la jornada. Tras su triunfo, el jugador de 30 años comentó el increíble cuento de hadas que está viviendo con su primo Valentin Vacherot, también clasificado para la última cuadro.
«La historia es excepcional. Probablemente no volverá a suceder nunca más, pero lo habremos vivido una vez, podremos contárselo a nuestros hijos y a nuestros nietos. Los dos estamos extremadamente orgullosos de hacer vivir esto a nuestra familia.
Orgullosos por nosotros, por nuestros equipos que nos apoyan y nos ayudan todo el año. Y por todos aquellos, también, que conocemos menos pero que están ahí y nos animan. Sabía lo que tenía que hacer y tenía una buena idea de lo que Félix (Auger-Aliassime) iba a intentar hacer.
Así fue al principio del partido, es lo que he sentido. Las emociones, he tenido tantas mirando a Valentin (Vacherot) en su palco, esperando que ganara... ¡Estaba tan estresado! No estoy acostumbrado a estar en el palco de otro jugador, a mirar a alguien jugar queriendo a toda costa que gane, y francamente era difícil de vivir.
Tenía la sensación de estar en lo más bajo hace unos meses. Como se dice en Francia y en Bretaña, después de la lluvia, viene el buen tiempo. Bueno, aquí, hay bastante buen tiempo, un buen anticiclón. Aprovecho.
Sé que habrá semanas más complicadas en el futuro, pero me toca a mí aprender de lo que he vivido a principios de año, de lo que ha pasado para alejar todo eso, ser mejor en el futuro en la gestión de los factores mentales.
Tengo la suerte de estar bien rodeado desde hace unos meses, he ajustado cosas, tengo un equipo muy cercano a mí que me anima. Lucas (Pouille), mi mujer, mi fisioterapeuta y mi preparador físico no están, pero tengo un gran amigo conmigo. Estamos juntos para intentar llegar más lejos», aseguró así Rinderknech en las últimas horas para el medio L'Équipe.