Desde su derrota en semifinales frente a Andreeva (7-6, 1-6, 6-3), Swiatek ha mostrado numerosos signos de irritación.
En un momento de enfado, incluso estuvo a punto de golpear a un recogepelotas. La número 2 mundial se justificó en Instagram respecto a las críticas sobre su actitud en la pista:
«Cuando estoy muy concentrada y no muestro muchas emociones en la pista, me llaman robot, mi actitud es calificada como inhumana.
Ahora que soy más expresiva, que muestro mis sentimientos o que lucho internamente, de repente me califican de inmadura o histérica».
Una situación comentada por un gran número de observadores del circuito. Boris Becker, exjugador profesional, reaccionó en su cuenta de X (antes Twitter):
«Muchas excusas y largas explicaciones. ¡Ya no estoy seguro de nada! ¡Normalmente siempre apoyo a los jugadores! Le deseo a Iga que encuentre la paz en la pista de tenis. ¡Es una campeona que ha demostrado su valía!»
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