«7 aces consecutivos»: Etcheverry firma una de las hazañas más alucinantes desde Blake-Querrey en 2007
El público vibró con la violencia de los servicios de Tomás Martín Etcheverry. En un cuarto de final de la Copa Davis frente a Alemania, el argentino entró de repente en una zona casi irreal: 7 aces consecutivos, golpeados como auténticos cañonazos, dejando a Jan-Lennard Struff inmóvil.
A 5-6, 0-15 en el segundo set, Etcheverry encadenó primero 4 aces consecutivos para forzar el tie-break. Antes de enviar 3 seguidos para igualar a 3-3. Una actuación excepcional que le permitió ganar el juego decisivo y por tanto el partido (7-6(3), 7-6(7)).
Para medir la hazaña, hay que recordar el récord: Sam Querrey y sus 10 aces seguidos, establecidos en 2007 en cuartos de final de Indianápolis frente a James Blake (7-6(6), 6-7(4), 7-6(4)). Un récord que casi nadie ha amenazado desde entonces. Pues bien, el jueves, Etcheverry se acercó peligrosamente.
En el conjunto del partido, Etcheverry terminó con 23 aces, uno de sus totales más altos en la Copa Davis, prueba de un nivel de confianza raramente alcanzado.
Pero si esta victoria permitió a su equipo tomar la ventaja en este enfrentamiento, no pudo evitar la derrota (1-2) tras el dobles decisivo, ganado 4-6, 6-4, 7-6 por la pareja Krawietz-Pütz.