Derrotado por Jarry, Tsitsipas da una razón sorprendente: "Siento que le regalé el partido".
Stefanos Tsitsipas cayó el jueves justo cuando se perfilaba como favorito al título (en ausencia de los grandes nombres del circuito). Hasta ahora muy sólido, el griego volvió a caer en sus trece. Frente a un Nicolas Jarry que se jugaba el todo por el todo, el número 8 del mundo cayó en la trampa.
A pesar de un inicio de partido atronador, fue incapaz de marcar una diferencia definitiva cuando tuvo la oportunidad. En el otro lado de la pista, el chileno nunca se rindió, animándose después de casi cada punto. Al final, sorprendió a Tsitsipas en dos ocasiones, rompiéndole en el momento justo cada vez.
Vencedor de un partido que nadie esperaba que ganara, pudo levantar los brazos tras más de 2h30 de batalla (3-6, 7-5, 6-4). Increíblemente, ésta es ya su tercera victoria contra un jugador del Top 10, la segunda en tierra batida (tras Alcaraz en Buenos Aires y Ruud en Miami).
Al ser preguntado por esta sorprendente derrota, Tsitsipas dijo muy poco sobre la actuación de su rival. En una declaración que podría haber suscitado dudas sobre su humildad, el griego explicó que había jugado mucho mejor que su adversario: "Siento que en cierto modo le regalé el partido, ¡siento que me robaron! En el sentido de que fue realmente el nivel de mi juego el que dictó el partido. Hoy he jugado un tenis increíble y lo he hecho muy bien, sobre todo al principio del partido. He demostrado que mejoraba en muchas cosas y que iba en la buena dirección.
Luego, de repente, me 'caí' y no pude encontrar el ritmo que tenía al principio. No ha sido un día fácil para mí, porque creo que debería haber ganado este partido. Hice muchas cosas mal y dudé mucho de mí mismo. No tuve el coraje ni la capacidad de adaptación para llevarme el partido".
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