Retrospectiva nº 2: El día en que Nadal y Federer disputaron una de las finales más memorables de la historia (Roma 2006)

"Realmente. Rafa es una gran persona con grandes valores. Hoy me ha dicho que lloró cuando gané el Abierto de Francia en 2009 porque se alegró mucho por mí."

Este extracto de una de las muchas entrevistas concedidas por Roger Federer muestra claramente la relación tan especial que existe entre estas dos leyendas de nuestro deporte. Es la misma rivalidad amistosa que logró la hazaña de atraer a casi 52.000 personas -el récord de asistencia a un partido de tenis- a Ciudad del Cabo en 2020.

Preguntado por la evolución de su relación a lo largo del tiempo, durante la Laver Cup de 2017, Roger recuerda: "Al principio, Rafa era tímido, siempre muy respetuoso con los otros jugadores del top 10, y conmigo en particular porque era el número 1 del mundo. Luego su personalidad se impuso. Tuvimos algunas batallas duras y dolorosas en la pista, y también algunos desencuentros, pero siempre hubo un enorme respeto entre nosotros."

Sí, Federer y Nadal han tenido varias batallas duras, que han provocado algunos desencuentros. Uno de los más memorables se produjo el 14 de mayo de 2006, cuando ambas leyendas se enfrentaron en la final del Masters 1000 de Roma.

- Un poco de historia

En 2006, eran los dos mejores jugadores del planeta. Por un lado, Roger Federer es sin duda el tenista más fuerte. Número 1 del mundo desde febrero de 2004, está firmemente afianzado en el trono y permanecerá en él hasta agosto de 2008. Frente al Basler se encuentra Rafael Nadal. En 2006, fue el aspirante más creíble a la hegemonía del suizo. Subcampeón de Federer desde julio de 2005, siguió siéndolo hasta agosto de 2008, cuando finalmente superó al Maestro en la clasificación.

Antes de analizar este monstruoso duelo con un poco más de detalle, merece la pena echar la vista atrás a las temporadas de estos dos titanes.

Con sólo 19 años, "Rafa" tuvo un 2006 muy exitoso: ganó 58 de 70 partidos, se adjudicó 5 títulos (Dubai, Montecarlo, Barcelona, Roma, Roland Garros) y perdió una final (en Wimbledon, derrotado por Federer).

Federer, por su parte, tuvo una temporada casi inhumana. En 17 torneos disputados en 2006, Roger sólo cayó una vez antes de la final (derrotado por Murray en Cincinnati). El suizo, en su mejor momento, ganó 90 partidos de 95 y se adjudicó 12 títulos, incluidos tres de Grand Slam (Doha, Abierto de Australia, Indian Wells, Miami, Halle, Wimbledon, Montreal, Abierto de Estados Unidos, Tokio, Madrid, Basilea, Finales ATP). El único que le planta cara es Rafa. El español privó al de Basilea de cuatro títulos, incluido por supuesto el Abierto de Francia, lo que impidió al Maestro completar el Grand Slam del calendario. Afortunadamente, Federer controló mucho mejor a su rival durante el resto de la temporada, ganando sus dos últimos partidos.

No es ningún secreto que los duelos entre Federer y Nadal han dejado huella en varias generaciones de aficionados al tenis. En la historia del tenis, los "Federales" han disputado 40 partidos (24 victorias por 16 de Rafa). 2006 pasará a la historia como el año de su rivalidad, ya que se enfrentaron en 6 ocasiones.
Muchos de sus duelos merecerían un artículo. Pero lo que nos interesa aquí es el Masters 1000 de Roma. Y en 2006, estos dos disputaron en la Ciudad Eterna una de las finales más memorables de la historia del tenis.

- Un partido para hacer historia

Federer estaba frustrado. Había perdido tres veces seguidas contra el español y quería vengarse. Vencido en Mónaco tres semanas antes, el suizo sentía que se acercaba a la estrategia adecuada: "Hoy (en Mónaco) he jugado de forma más inteligente que en Roland Garros (semifinales de 2005). Estoy un paso más cerca de ganarle en tierra batida".

En el otro lado de la pista, Rafa, de 19 años, ya es un rey. Desde que perdió contra Igor Andreev en Valencia en 2004, ha ganado 52 partidos consecutivos en tierra batida. Está a uno del récord de Guillermo Vilas, con 53 victorias consecutivas en tierra batida. Para igualar el récord del argentino, necesita vencer a Federer en el Foro Itálico. Allí, un año antes, venció a Guillermo Coria en uno de los mejores partidos sobre tierra batida de la historia.

- Federer, número 1 del mundo con ganas de revancha

Desde el primer punto que jugó, Federer puso en práctica sus palabras. Tenía un plan. Jugó directo al revés del mallorquín, en zonas bastante centrales para evitar una brecha demasiado grande, y saltó a la red lo antes posible. Ganó 15 de los 18 puntos en la red, y acabó ganando el primer juego al final de un tie-break unilateral (7-0).

El suizo llevaba meses perfeccionando su juego para poder contrarrestar a Nadal en tierra batida, e impresionó a todos. Utilizando el toque mucho más de lo habitual, aprovechó al máximo su tiempo en la pista.