« Contaminación por un beso »: la improbable defensa de un jugador atrapado por dopaje
La ITIA ha vuelto a actuar: Gonzalo Oliveira, de 30 años, recibe cuatro años de suspensión por dopaje. Su justificación – una posible contaminación « por un beso o ambiental » – no convenció a un tribunal independiente.
Una nueva sanción por dopaje se ha hecho pública este viernes. La ITIA, protagonista en los casos de Sinner y Swiatek el año pasado, continúa aplicando sanciones en el circuito con una decisión tomada sobre el jugador Gonzalo Oliveira, 194º del mundo en su mejor momento en individuales y 77º en dobles.
Nacido en Portugal, Oliveira representaba a Venezuela en competición oficial desde 2024. Había sido suspendido provisionalmente el pasado 17 de enero por un positivo por metanfetamina durante el Challenger de Manzanillo en México.
El jugador de 30 años había negado los hechos y mencionado una « contaminación por un beso o una contaminación relacionada con su entorno ».
Ante la falta de pruebas « claras, convincentes, persuasivas o concretas », un tribunal independiente en Londres le impuso una suspensión de cuatro años de cualquier actividad relacionada con el tenis.
Los meses de suspensión que ha cumplido desde enero serán deducidos de esta sanción. Podrá volver a la competición el 16 de enero de 2029, cuando tendrá 33 años.
