En 1973, Billie Jean King hizo mucho más que vencer a Bobby Riggs: derribó un símbolo. Cinco décadas más tarde, la «Batalla de los sexos» renace entre Aryna Sabalenka y Nick Kyrgios, pero esta vez, el combate parece haber perdido su alma.
Las redes sociales han abierto una era inédita para el tenis: aquella en la que la notoriedad se construye tanto en la pista como en Instagram. Pero ¿hasta dónde puede llegar esta búsqueda de visibilidad sin hacer tambalear el equilibrio de los jugadores?
El tenis no se detiene nunca… o casi. Detrás de los torneos encadenados, los campeones deben aprender a parar para perdurar. De Federer a Alcaraz, investigación sobre esas pocas semanas decisivas en las que todo se juega: descanso, relajación, renacimiento.
De las hermanas Williams a Alizé Cornet, de los patrocinadores a los circuitos ATP y WTA, el debate sobre la igualdad salarial en el tenis nunca ha sido tan intenso. Entre progresos innegables y desigualdades persistentes, el deporte rey de la raqueta se enfrenta a sus contradicciones.
Antes de retirarse en 2026, Stan Wawrinka puede apoyarse en una estadística que lo sitúa aparte en la era del Big Three, más allá incluso de sus tres títulos de Grand Slam.
Apartada de la BJK Cup, Léolia Jeanjean no ocultó su decepción. Pero la montpellerina rebota con brío: representará a Francia en la United Cup 2026, en Australia, decidida a demostrar que merece su lugar en las Bleues.