Cámaras omnipresentes, jueces de línea en vías de extinción, errores que persisten pese a todo: la tecnología fascina tanto como divide. El tenis, en una encrucijada, sigue buscando su equilibrio entre progreso y emoción.
Concebido como una apuesta audaz para preparar el después del Big 3, el Masters Next Gen ha trastocado los códigos del tenis moderno. Un torneo pionero y visionario, pero hoy en busca de identidad.