Mientras las federaciones luchan por reinventarse, las academias privadas captan a los talentos… pero también a las familias capaces de invertir decenas de miles de euros al año. Un sistema cada vez más eficaz, pero también cada vez más desigual.
Equipaciones, logos y colecciones personalizadas: las marcas invierten millones en los jugadores, transformando cada partido en un escaparate publicitario mundial.
La United Cup 2026 se anuncia espectacular: dieciocho naciones, dos ciudades anfitrionas, y sobre todo un elenco de capitanes digno de los torneos más grandes.
La antigua leyenda del tenis Yevgeny Kafelnikov no se mordió la lengua al responder a Tim Henman, quien denunciaba un calendario «saturado de tenis sin importancia».