El término Fan Week es cada vez más popular en el deporte. Con el objetivo de dinamizar el tenis y hacerlo atractivo a ojos de todos, este evento, que se ha vuelto imprescindible en ciertos torneos importantes, goza de un éxito creciente.
Durante mucho tiempo considerada como un simple aperitivo antes del gran espectáculo, la semana de las fases previas se impone ahora como un evento en sí mismo. Entre emociones crudas, innovaciones espectaculares y afluencias récord, la Opening Week sacude los códigos del tenis mundial.
En 1973, Billie Jean King hizo mucho más que vencer a Bobby Riggs: derribó un símbolo. Cinco décadas más tarde, la «Batalla de los sexos» renace entre Aryna Sabalenka y Nick Kyrgios, pero esta vez, el combate parece haber perdido su alma.
Las redes sociales han abierto una era inédita para el tenis: aquella en la que la notoriedad se construye tanto en la pista como en Instagram. Pero ¿hasta dónde puede llegar esta búsqueda de visibilidad sin hacer tambalear el equilibrio de los jugadores?
La ATP quiere dar un golpe fuerte: un nuevo Masters 1000 verá la luz en Arabia Saudita a partir de 2028. Pero mientras el calendario genera polémica, varios torneos históricos se niegan a ceder su lugar. En Suiza, la resistencia se organiza.
Del sueño a la realidad: Garbiñe Muguruza, nueva codirectora del torneo de Madrid, quiere revolucionar la experiencia de las jugadoras e inscribir su huella en la historia del tenis español.
Mientras el mundo del tenis se pregunta sobre la separación entre Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero, Feliciano López rompe el silencio. Entre tristeza, dudas y alusiones a tensiones económicas, el exjugador español revela otra faceta de esta historia.
En vísperas del Abierto de Australia 2026, Novak Djokovic se dispone a escribir una nueva página en la historia del tenis. El serbio, ya diez veces ganador en Melbourne, podría igualar un récord en poder de Roger Federer y Feliciano López: el del mayor número de participaciones en Grand Slam.