Un entrenador del circuito opina: «El nivel de juego es mucho más alto en el UTS que en un partido ATP».
El UTS, competición creada por Patrick Mouratoglou, llega a su desenlace este fin de semana con la final que se disputa en Londres.
Este torneo de exhibición con reglas de juego tan particulares intenta hacerse un hueco en el calendario y reúne esta semana a varias estrellas del circuito: Andrey Rublev, Casper Ruud, Holger Rune, Gaël Monfils y Ugo Humbert, por ejemplo, están presentes.
Los partidos, que se juegan en cuartos de tiempo de 8 minutos, tienen un formato de juego mucho más rápido que en el circuito ATP. Por ejemplo, no hay segundo servicio y solo 15 segundos entre cada punto.
Y para Xavier Moureaux, entrenador de Benoît Paire en 2023, esta competición no tiene nada que envidiar a los torneos tradicionales: «El nivel de juego es mucho más alto en el UTS, en términos de intensidad, que en un partido de tenis del ATP.
Cada punto cuenta. En un partido de tenis básico, hasta 3-3, nos aburrimos. Aquí, desde el primer punto, hay que ir a por todas. Esta intensidad realmente lo convierte en un entrenamiento de alto nivel».
¿Es suficiente para ver en ella una competición lo suficientemente creíble como para ocupar un lugar más importante en el calendario? El entrenador belga asiente: «Para mí, es una de las vías para hacer que el tenis vuelva a ser popular.
El UTS hace muchísimo bien a los aficionados y a la promoción del tenis. Sigue siendo una de las verdaderas puertas al futuro del tenis».