El brillante Sinner derrota a un buen Gasquet y alcanza la tercera ronda del Abierto de Francia
Jannik Sinner sigue progresando en París. Tras una primera ronda aceptable (6-3, 6-3 y 6-4 sobre Eubanks), el italiano volvió a subir el nivel el miércoles por la noche. Enfrentado a un Richard Gasquet muy combativo, que contó con el apoyo del público francés, el número 2 del mundo realizó una actuación casi perfecta, imponiéndose en poco más de 2 horas (6-4, 6-2, 6-4).
Eficaz en el saque (77% de primeras bolas, 8 aces), incisivo en la devolución (5 breaks con éxito) y muy potente desde la línea de fondo (38 golpes ganadores, 28 errores no forzados), el transalpino no dejó que el público se lo creyera. Jugador muy serio, el ganador del último Open de Australia gestionó a la perfección los puntos importantes para evitar cualquier sudor frío innecesario.
La única pequeña preocupación del jugador de 22 años era su cadera. Tras admitir que no estaba al 100% físicamente después de su primer partido, Sinner pareció arrastrar un poco los pies. Apretando los dientes y estirando con regularidad entre punto y punto, no llamó al fisioterapeuta, sin embargo, y recuperó rápidamente la pausa que había perdido.
Desde el punto de vista tenístico, Sinner está jugando prodigiosamente bien. Físicamente, su estado de salud está por vigilar y habrá que ver cómo evoluciona. La primera parte de la respuesta podría llegar en tercera ronda, donde se enfrentará al ganador del partido entre Wawrinka y Kotov.