El término Fan Week es cada vez más popular en el deporte. Con el objetivo de dinamizar el tenis y hacerlo atractivo a ojos de todos, este evento, que se ha vuelto imprescindible en ciertos torneos importantes, goza de un éxito creciente.
Durante mucho tiempo considerada como un simple aperitivo antes del gran espectáculo, la semana de las fases previas se impone ahora como un evento en sí mismo. Entre emociones crudas, innovaciones espectaculares y afluencias récord, la Opening Week sacude los códigos del tenis mundial.
En 1973, Billie Jean King hizo mucho más que vencer a Bobby Riggs: derribó un símbolo. Cinco décadas más tarde, la «Batalla de los sexos» renace entre Aryna Sabalenka y Nick Kyrgios, pero esta vez, el combate parece haber perdido su alma.
Las redes sociales han abierto una era inédita para el tenis: aquella en la que la notoriedad se construye tanto en la pista como en Instagram. Pero ¿hasta dónde puede llegar esta búsqueda de visibilidad sin hacer tambalear el equilibrio de los jugadores?
Después de una semana prometedora en Ecuador, Léolia Jeanjean tropezó con la experiencia de Polona Hercog. En poco más de una hora, la eslovena puso fin a las esperanzas de la francesa, que aspiraba a volver al top 100 mundial.
Tres victorias netas, ningún set cedido: Léolia Jeanjean vive un comienzo de torneo soñado en Quito. La francesa de 30 años se asegura una nueva semifinal y vislumbra un regreso al top 100, primordial para la clasificación al Abierto de Australia.
Sobre la tierra batida de Colina, Léolia Jeanjean, última jugadora francesa en competición, se impuso a Maja Chwalinska este viernes en cuartos de final y se enfrentará a Mayar Shérif por un lugar en la final en las próximas horas.