El término Fan Week es cada vez más popular en el deporte. Con el objetivo de dinamizar el tenis y hacerlo atractivo a ojos de todos, este evento, que se ha vuelto imprescindible en ciertos torneos importantes, goza de un éxito creciente.
Durante mucho tiempo considerada como un simple aperitivo antes del gran espectáculo, la semana de las fases previas se impone ahora como un evento en sí mismo. Entre emociones crudas, innovaciones espectaculares y afluencias récord, la Opening Week sacude los códigos del tenis mundial.
En 1973, Billie Jean King hizo mucho más que vencer a Bobby Riggs: derribó un símbolo. Cinco décadas más tarde, la «Batalla de los sexos» renace entre Aryna Sabalenka y Nick Kyrgios, pero esta vez, el combate parece haber perdido su alma.
Las redes sociales han abierto una era inédita para el tenis: aquella en la que la notoriedad se construye tanto en la pista como en Instagram. Pero ¿hasta dónde puede llegar esta búsqueda de visibilidad sin hacer tambalear el equilibrio de los jugadores?
Lorenzo Musetti, 8º del mundo, solo anotó dos juegos frente a Hugo Gaston en el Open de Caen. Una derrota expeditiva que plantea dudas, pero que el francés relativiza, mencionando la fatiga de una temporada excepcional para el italiano.
Espectáculo, suspense y orgullo tricolor: el Equipo Francia tomó la ventaja en el Open Bourg-de-Péage gracias a un Mannarino en forma y un Halys recuperado. Antes de la entrada en escena de la pareja Monfils–Svitolina, la tensión sube un nivel.
El público normando tendrá que prescindir de Benjamin Bonzi, lesionado, pero podrá contar con Quentin Halys para asegurar el espectáculo en el Open de Caen. El francés tendrá ganas de dejar huella antes de la temporada 2026.
El espectáculo estuvo a la altura en Bourg-de-Péage este viernes. Adrian Mannarino primero ofreció el primer punto al Equipo Francia antes de que Raphaël Collignon devolviera al Equipo Mundo a la par.