El término Fan Week es cada vez más popular en el deporte. Con el objetivo de dinamizar el tenis y hacerlo atractivo a ojos de todos, este evento, que se ha vuelto imprescindible en ciertos torneos importantes, goza de un éxito creciente.
Durante mucho tiempo considerada como un simple aperitivo antes del gran espectáculo, la semana de las fases previas se impone ahora como un evento en sí mismo. Entre emociones crudas, innovaciones espectaculares y afluencias récord, la Opening Week sacude los códigos del tenis mundial.
En 1973, Billie Jean King hizo mucho más que vencer a Bobby Riggs: derribó un símbolo. Cinco décadas más tarde, la «Batalla de los sexos» renace entre Aryna Sabalenka y Nick Kyrgios, pero esta vez, el combate parece haber perdido su alma.
Las redes sociales han abierto una era inédita para el tenis: aquella en la que la notoriedad se construye tanto en la pista como en Instagram. Pero ¿hasta dónde puede llegar esta búsqueda de visibilidad sin hacer tambalear el equilibrio de los jugadores?
Desde la separación con Juan Carlos Ferrero, Carlos Alcaraz avanza en lo desconocido. Y Steve Johnson, por su parte, cree saber que pronto llegará un nuevo mentor, con un nombre muy conocido en el circuito.
Frente a Rafael Nadal, Steve Johnson solo tenía una idea en mente: evitar la humillación. El estadounidense recuerda ese partido de 2015 en Madrid, entre el miedo al doble 6-0 y el alivio de haber ganado… un simple juego.
Frente a Nadal, todo el mundo sabe qué esperar… y sin embargo, nadie se libra. Steve Johnson cuenta con humor lo que es enfrentar al rey de la tierra batida, entre miedo, respeto y fascinación.