Vídeo - « Lo ha hecho este loco furioso », la remontada improbable de Monfils contra Baez en Roland Garros 2023

En 2023, Gaël Monfils tuvo un comienzo de temporada catastrófico. Al llegar a Roland Garros, el francés, que entonces tenía 36 años, había perdido siete de sus primeros ocho partidos de la temporada (su única victoria la había obtenido en el Challenger).
En la primera ronda, quien además había activado su ranking protegido, se enfrentó a Sebastián Báez, especialista en tierra batida. En la sesión nocturna de la Pista Philippe-Chatrier, el encuentro parecía desequilibrado a pesar del apoyo incondicional del público hacia su favorito.
Sin embargo, mientras la batalla fue intensa durante cuatro sets, un guion tan excepcional como improbable ocurrirá para mayor deleite de los espectadores. El argentino, que había ganado el cuarto set 6-1, se había desmarcado para liderar 4-0 en la manga decisiva.
La misa está dicha, pensó entonces la gente. Pero, con coraje, Monfils, que salvó bolas de 5-0, logró entonces una de las remontadas más locas de los últimos años en la Porte d’Auteuil.
Al volver a 4-4, Monfils vio a Báez romper su servicio para servir para el partido. Pero, impulsado por unos espectadores cada vez más eufóricos, el francés logrará lo improbable, es decir, ganar los tres últimos juegos del partido para conseguir su segunda victoria de la temporada en ese momento (3-6, 6-3, 7-5, 1-6, 7-5 en 3h47).
« Lo ha hecho este loco, lo ha hecho este loco furioso. No había ganado un partido digno de tal nombre desde hacía más de seis meses. Ahí va a derrotar a Sebastián Báez, número 40 del mundo y que estaba en el puesto 30 hace unos meses.
Estaba acabado y requeteacabado, y se regala un partido completamente paranormal en un ambiente de antología. Es excepcional, hemos vivido un momento extraordinario », soltó entonces Frédéric Verdier en los comentarios del encuentro para Prime Video.
Una hazaña que sin embargo quedará como su única actuación destacada del torneo. Acto seguido, y afectado por una lesión en la muñeca izquierda, se vio obligado a retirarse antes de enfrentarse a Holger Rune en la segunda ronda. De vuelta en forma unas semanas después, ganaría el torneo de Estocolmo ese mismo año.