Schmiedlova, la auténtica sorpresa de los Juegos Olímpicos: "No me lo puedo creer, ya es el mejor resultado de mi carrera".
Anna Karolina Schmiedlova es la sensación de estos Juegos Olímpicos de 2024. La eslovaca de 29 años, actual 67ª del mundo (fue 26ª en 2015-2016), está jugando el mejor tenis de su carrera y, de momento, ha hecho el torneo de su vida en la tierra batida de París.
Considerada durante mucho tiempo como una de las grandes esperanzas del tenis mundial, nunca ha confirmado realmente su estatus de jugadora de élite. Tras entrar en el Top 100 a los 18 años en 2013, se acercó al Top 20 a los 21 en 2015 (puesto 26 del mundo), pero nunca ha conseguido llegar más alto. Lastrada por las lesiones y una confianza cada vez menor, no ha entrado en el Top 50 de la WTA desde julio de 2016.
Entonces sucedió la magia olímpica. Primero frustró los pronósticos contra Katie Boulter (nº 34 del mundo) y Beatriz Haddad Maia (nº 22 del mundo) en las dos primeras rondas, antes de protagonizar dos auténticas proezas. En octavos, venció a Jasmine Paolini, número 5 del mundo y reciente finalista de Roland Garros y Wimbledon (7-5, 3-6, 7-5). Y en cuartos, venció a la número 10 del mundo, Barbora Krejcikova, ganadora del último Wimbledon (6-4, 6-2).
Suficiente para que ya considere los Juegos Olímpicos como el mejor torneo de su carrera. Pero no tiene intención de detenerse ahí. Este jueves se enfrentará en semifinales a la croata Donna Vekic, 21ª del mundo.
Anna Karolina Schmiedlova: "Éste es ya el mejor resultado de mi carrera. Estar en semifinales, entre las cuatro mejores jugadoras, es increíble.
Voy a dar lo mejor de mí. Aún me quedan dos partidos por jugar. No quiero pensar demasiado en ello porque (este enfoque del evento) me ha ayudado hasta ahora, así que espero jugar un buen tenis".
Aún no me creo que esté en semifinales. Los cuatro mejores jugadores del mundo. Estoy jugando el mejor tenis de mi vida en los Juegos Olímpicos, por mi país y por la gente que me rodea. Es un gran acontecimiento. Es fantástico para mí.
No hay muchos atletas en mi país. También en el tenis es raro llegar a semifinales en los Juegos Olímpicos. Tengo la impresión de que la gente en casa lo sigue más que los torneos normales. Nunca he recibido tantos mensajes ni tanto apoyo. Es estupendo para mí.