Fognini derriba a Evans en Roma

A sus 36 años, Fabio Fognini sigue inspirando a sus seguidores. Puede que ya no sea el líder del tenis italiano, pero el de San Remo sigue ocupando un lugar especial en el corazón de los seguidores de la pequeña pelota amarilla. Frente a un Dan Evans algo moribundo, el ex número 9 del mundo hizo gala de su inmenso talento para imponerse al final de la noche romana (6-4, 3-6, 6-2 en 2h32).

Unos le aman, otros le odian, pero el italiano no deja indiferente a nadie. Llevado por un brazo tan maravilloso como siempre, se clasificó para la segunda ronda casi andando, ante los vítores de todo un estadio. Con un revés asesino en la línea, el campeón de Montecarlo 2019 mandó finalmente a Evans a la lona. Animado por un público infatigable (el "Fabio, Fabio" no dejó de sonar), pudo respirar hondo. Tan emprendedor como siempre (41 victorias), finalmente se impuso a un rival mucho más fresco físicamente, pero demasiado febril.

Por si aún quedaba alguna duda, "Fogna" se siente como en casa y ha venido a Roma para hacer soñar de nuevo a su afición. El italiano, aunque no tan bueno como en sus mejores tiempos, no ha perdido nada de su talento, y está llamado a gozar de un apoyo popular masivo. Con la retirada de Berrettini y Sinner, Fabio se encuentra en una situación que ha vivido a menudo: es una de las últimas esperanzas del conjunto italiano.

En la siguiente ronda, se enfrenta a un rival muy duro, Taylor Fritz (13º del mundo, semifinalista en Madrid). El partido, previsto para este viernes (en la misma pista), promete ser eléctrico. Aunque es el gran favorito, más vale que el estadounidense se prepare bien. En su primer partido, se enfrentará a un jugador sobreexcitado y muy fantasioso que gozará de un evidente apoyo popular. Vítores, silbidos incesantes, altercados con los árbitros, etc., Fabio y Roma darán probablemente una calurosa bienvenida al número 13 del mundo. En un partido que tiene todas las papeletas para ser infernal, al estadounidense le espera un calvario ardiente y seguramente tendrá que mantener los nervios a raya. A menos que consiga enfriar el estadio dominando demasiado el juego...