Con estilo, Zverev no se entretiene tras su victoria: "No es mi momento, es el momento de Rafa".
El lunes, Alexander Zverev derribó una estatua. Frente a Rafael Nadal, 14 veces ganador en París, el alemán realizó un partido de altísima calidad para imponerse en poco más de 3 horas (6-3, 7-6, 6-3).
Sin apenas saludar al público, el número 4 del mundo no intentó prolongar el placer. Sintiendo claramente que el momento era mucho más grande que él mismo, se limitó a decir: "No sé qué decir. Gracias Rafa, en nombre de todo el mundo del tenis. Es un gran honor. He visto jugar a Rafa durante toda mi infancia. Tuve la suerte de jugar contra él como profesional. Tuve la suerte de jugar contra él dos veces en esta magnífica pista. No sé qué decir. Hoy no es mi momento. Es el de Rafa. No quiero hablar mucho. Gracias".
Abierto de Francia