800 000 € desviados, cinco franceses implicados: cómo una red búlgara infiltró el tenis mundial

Cinco jóvenes franceses están en el centro de una red internacional de partidos amañados, que involucra a más de diez países y ganancias ocultas que superan los 800 000 €. Exjugadores, torneos oscuros o cuentas electrónicas... La investigación, difundida por el diario L'Équipe, revela un verdadero escándalo que afecta actualmente al tenis mundial.
La fiscalía de Marsella confirmó el lunes 20 de octubre lo que desde hacía varias semanas se perfilaba como uno de los mayores escándalos de corrupción en el tenis profesional: cinco jóvenes franceses de entre 23 y 29 años han sido imputados en un caso de partidos amañados organizado a escala internacional.
Se les acusa de corrupción deportiva, estafa en banda organizada y participación en una asociación de malhechores. Han sido puestos bajo control judicial, pero las sospechas son graves: habrían sido remunerados para perder voluntariamente sets o partidos, por solicitud de apostadores influyentes.
Los investigadores mencionan ya más de 800 000 € de ganancias identificadas. La investigación, abierta a finales de 2023 tras detectarse anomalías en apuestas durante un torneo en Rodez, revela que más de 40 torneos entre 2018 y 2024 han sido blanco en al menos diez países, entre ellos Francia, Estados Unidos, Italia, México, Egipto y Túnez.
El corazón de la red operaba desde Bulgaria. Cuentas de moneda electrónica permitieron rastrear hasta los presuntos cerebros del caso: cuatro hombres arrestados en Bulgaria, entre ellos tres exjugadores de tenis, entre los que se encuentran los hermanos Karen y Juri Khachatryan.
Estos últimos no son desconocidos para las autoridades deportivas: ya habían sido sancionados por partidos arreglados en el pasado. Hoy están siendo procesados por blanqueo de capitales transfronterizo y corrupción en competiciones deportivas.
La red se dirigía a jugadores clasificados más allá del puesto 100 del ranking ATP, a menudo con dificultades financieras, que competían a la sombra de los focos del circuito principal. Uno de ellos habría confesado a los investigadores:
«Me propusieron perder un set. Era demasiado tentador frente a mis problemas.»
Los organizadores manipulaban las apuestas conociendo de antemano el resultado de ciertos juegos, sets o partidos. Un mecanismo bien engrasado, facilitado por los torneos de tercera división, poco mediáticos, pero aún así abiertos a las apuestas.
Inicialmente, 14 personas habían sido detenidas en Francia, España, Rumanía y Bulgaria. La investigación continúa expandiéndose y podría dar lugar a nuevos procesamientos, ya que el sistema parece estar muy extendido.
Paralelamente, la Federación Internacional de Tenis está multiplicando las suspensiones administrativas. Tres jugadores franceses ya han sido suspendidos, y un cuarto acaba de ser sancionado por no haber denunciado hechos de corrupción.