El choque Murray: lo que realmente sintió tras su título olímpico en Río 2016
Andy Murray ha recordado uno de los momentos más grandes de su carrera revelando que nunca tuvo realmente tiempo para saborearlo.
El británico pensó que había alcanzado la cima de su deporte al ganar el oro olímpico en Río 2016. Sin embargo, apenas con la medalla al cuello, no tuvo ni un minuto para asimilar la magnitud de su hazaña.
«Es difícil, cuando intentas alcanzar objetivos, siempre está el próximo torneo o la semana siguiente. La presión para obtener buenos resultados ya es fuerte. Es difícil. Cuando gané los Juegos Olímpicos de Río en 2016, terminé el partido y se acabó.
Recibes tu medalla de oro, haces algunas entrevistas, y esa misma noche tomas un vuelo de 12 horas de Río a Cincinnati para asistir a un torneo que comenzó dos días después. Y ahí va, pasamos inmediatamente a otro juego y a otra competición. Me hubiera gustado disfrutar más de esos momentos», confiesa.
Murray describe así una realidad a menudo ignorada por el público: la carrera permanente hacia el próximo objetivo, el próximo ranking, el próximo resultado.