Mouratoglou responde a Federer: «Las superficies ya estaban ralentizadas en la época del Big 3»

Mientras Roger Federer sugiere que las superficies favorecen a Sinner y Alcaraz, Patrick Mouratoglou recuerda que el ralentamiento ya existía en la época del Big 3. Un debate que reaviva la polémica sobre la evolución del juego.
El debate sobre la uniformización de las superficies se ha reavivado en las últimas semanas tras las declaraciones de Roger Federer, quien mencionó una voluntad de los organizadores de torneos de permitir que Jannik Sinner y Carlos Alcaraz lo ganen todo a su paso.
Declaraciones que no han sido del agrado de todos, como es el caso del entrenador Patrick Mouratoglou. Este último afirma en Instagram que las superficies ya estaban muy ralentizadas en la época de Federer y del Big 3:
«Lo que dice Roger tiene sentido, pero no es nada nuevo. Cuando él jugaba, ya era así (ralentización de las superficies). En 2002, Wimbledon había decidido ralentizar su superficie. Es una decisión que viene de todas las instituciones del tenis.
Wimbledon era sin duda la superficie más rápida, y ahora a veces es incluso más lenta que Roland Garros. Sabemos que eso puso fin a los servidores-voleadores, pero al mismo tiempo era algo importante de hacer porque esos tipos lograban demasiados aces. El juego se estaba volviendo aburrido en algunas superficies.
Sí, habría sido interesante ver a Carlos y Jannik en superficies rápidas, al igual que a Rafa, Roger y Novak, porque eso es algo que tampoco hemos visto. Si hubiéramos mantenido las superficies rápidas, los servicios de Alcaraz y Sinner habrían sido más efectivos, pero ¿qué hay de los grandes servidores?
Sería un juego completamente diferente, y creo que sería realmente aburrido, porque ¿cómo devolver los servicios de Opelka, Zverev o Shelton? En un momento dado, ya no serás capaz de devolver los servicios de estos jugadores, y el juego se volverá muy aburrido. Personalmente, no lo lamento.
Quizás había otras opciones como acortar el cuadro de servicio o ralentizar las pelotas. Pero se tomó la decisión de ralentizar las superficies, y tenemos que aceptarlo.»