Vídeo - El día en que el público de Bercy hizo que Alcaraz se viniera abajo contra Gaston en 2021

En 2021, Carlos Alcaraz, entonces una estrella emergente del tenis mundial, disputaba el Masters 1000 de París-Bercy por primera vez en su carrera.
Con 18 años de edad, el español, que había ganado su primer torneo en el ATP 250 de Umag contra Richard Gasquet unos meses antes, logró llegar a la tercera ronda tras vencer a Pierre-Hugues Herbert (6-7, 7-6, 7-5) y Jannik Sinner (7-6, 7-5). Alcaraz desafiaba entonces al italiano por primera vez en el circuito principal en aquel momento.
En octavos de final, Alcaraz se enfrentaba a Hugo Gaston en la sesión nocturna de la Pista Central. El francés, capaz de superarse en los torneos que disputa en su país, había jugado la fase de clasificación (victorias contra Kevin Anderson y Lorenzo Musetti) antes de dominar a Arthur Rinderknech y Pablo Carreño Busta en el cuadro principal.
En un ambiente incandescente, y empujado por un público ardiente, Gaston logró atrapar a Alcaraz. Después de ganar el primer set, el francés pensó que podría hacer dudar al joven jugador español, pero Alcaraz reaccionó perfectamente en la segunda manga, llegando incluso a liderar 5 juegos a 0.
Fue entonces cuando los espectadores no dudaron en apoyar al zurdo de Toulouse. A pesar de ir con un doble break en contra, Gaston, que pudo contar con el apoyo del público, volvió, lenta pero seguramente, al segundo set.
Incapaz de reaccionar y completamente desestabilizado por el comportamiento a veces límite de los espectadores hacia él, Alcaraz se puso completamente tenso y terminó por venirse abajo en su silla (ver vídeo a continuación).
Gaston ganó los últimos siete juegos del partido para imponerse en dos mangas (6-4, 7-5 en 1h43). El francés finalmente sería eliminado en cuartos de final por Daniil Medvedev (7-6, 6-4), mientras que Alcaraz ganaría las Next Gen ATP Finals unos días después.
El año 2022 sería el de la confirmación para él: primeros Masters 1000 (Miami, Madrid), primer Grand Slam (US Open) y sobre todo un ascenso a la cima del ranking ATP tras el torneo de Nueva York. Un título que le permitió entonces convertirse en el número 1 mundial más joven de la historia.