Zverev elogia a los tifosi romanos: "Me siento italiano
Alexander Zverev sufrió una dura derrota, pero aguantó el viernes.
Hasta ahora muy dominante, se dio un susto en semifinales. Enfrentado a Alejandro Tabilo, que vive un día de ensueño y ha derrotado a jugadores de la talla de Djokovic y Khachanov, el alemán se vio dominado durante mucho tiempo. Arrasado en el primer acto, logró finalmente mantener los nervios para arrebatarle el segundo set en el tie-break antes de pasar a ganar (1-6, 7-6, 6-2).
Tras clasificarse para la final, Zverev quiso rendir homenaje a la afición italiana. De hecho, Zverev explicó que Italia es uno de los países donde más le gusta jugar (ya ganó en Roma en 2017): "Es curioso, Italia es uno de los tres países donde más apoyo tengo. Me siento como un italiano cuando juego aquí. Recibo tanto amor, tanta energía del público, todo el tiempo.
Incluso hoy (contra Tabilo en semifinales). Normalmente, el público siempre quiere que al extranjero le vaya bien. Aquí, realmente sentí que me apoyaban. Eso ayuda. Lo agradezco mucho. Los italianos son un público loco y eso me gusta. Me gusta su energía. Me gusta cuando son ruidosos.
Y cuando están a tu favor, aún mejor. No voy a sustituir a Jannik (Sinner, número 2 del mundo y abanderado del tenis italiano), pero quizá por esta semana, si ellos pueden verlo así, estoy contento".
Al recordar el partido, el número 5 del mundo admite que pasó por todo tipo de emociones: "No jugué bien en el primer set, pero fue por él que no jugué bien. Empezó muy bien, pegando muy fuerte, con muchas dejadas. Jugó muy agresivo. No me dejó jugar. Afortunadamente, aguanté.
Las cosas cambiaron en el tie-break y entonces cambió la dinámica. [...] No es fácil jugar agresivo contra un rival que intenta jugar cada golpe al máximo. En el primer set, apenas toqué la pelota. Para jugar con agresividad, necesitas ritmo. Hoy no lo he tenido.
Al fin y al cabo, también se trata de encontrar soluciones. Encontré una, sobre todo en el tie-break del segundo set, y al final me sentí más cómodo con mis golpes".