Zverev deja huella en Roma: "Estoy muy contento con lo que estoy mostrando".
Alexander Zverev ha decepcionado desde el inicio de la temporada de tierra batida. Sufrió una grave lesión de tobillo en 2022, pero desde entonces ha protagonizado una extraordinaria remontada. Número 5 del mundo esta semana, podría incluso subir al número 4 si gana el título en Italia. Tras llegar a Roma con unos resultados recientes más bien medios (3 victorias en 6 partidos sobre ocre, ninguna victoria sobre un miembro de los 40 primeros), el alemán parece a punto de resurgir.
En el Foro Itálico, el jugador de 27 años encadenó 4 victorias consecutivas, todas ellas sin ceder un solo set y con una sola rotura. Venció a Vukic (6-0, 6-4), Darderi (7-6, 6-2) y Borges (6-2, 7-5), y mantuvo a raya a un Fritz en plena forma (6-4, 6-3).
El miércoles por la noche, el diestro alemán firmó una actuación casi perfecta para doblegar a un estadounidense impotente (0 puntos de ruptura concedidos, 78% de primeros servicios, 20 golpes ganadores, 4 errores no forzados). Al ser preguntado por esta bonita victoria, no ocultó su satisfacción, comentando en particular la calidad de su saque: "Estoy muy contento, he jugado un partido muy sólido. Estoy contento de haber ganado a un adversario tan fuerte como Taylor. [...] Un buen saque es también una forma de asumir más riesgos en el juego, sobre todo en el fondo de la pista. Para mí, es el golpe más importante para un tenista moderno.
Todo habría sido perfecto si el hamburgués no se hubiera caído al principio del partido. Se llevó un buen susto, pero pareció sufrir una leve lesión en el antebrazo derecho y en el meñique derecho. Aunque el incidente no le impidió jugar al tenis, Sacha se muestra prudente: "El dedo no está perfectamente recto y está un poco dañado, así que veremos qué pasa. Voy a hablar con el equipo sobre lo que hay que hacer. Veremos si está roto, de momento no lo sé".
Por un puesto en la final, el hombre que ya ganó en Roma en 2017 desafiará a la sensación de este torneo: Alejandro Tabilo. El chileno, que ya ha ganado a Djokovic y Khachanov, no tiene miedo a nada.
Cuando se le pregunta por este partido, el número 5 del mundo sabe que es el favorito: "No le he visto jugar mucho aquí, aparte de los dos tie-breaks contra Khachanov. Juega un tenis muy agresivo y quita tiempo a sus rivales. Pero aún así estoy muy contento con lo que estoy mostrando".