En Madrid, Swiatek abraza su estatus: "Es un buen papel porque siempre he querido inspirar a los demás".
Iga Swiatek es irresistible. Con sólo 22 años, la polaca está firmemente asentada en lo más alto de la clasificación mundial. De vuelta a su mejor superficie, la tres veces ganadora del Abierto de Francia está impresionando. A pesar de perder un set en cuartos de final, aún no ha sido puesta a prueba (ha perdido 16 juegos en 4 partidos).
Una vez más, Swiatek ha engañado al mundo. A un nivel aterrador, parece estar por encima del resto de la WTA Tour. Preguntada por su nuevo estatus, la número 1 del mundo explica que todo empezó en Roland Garros 2020: "Todo sucedió a la vez, después de Roland Garros 2020, pero tenía la impresión de que en aquel momento la gente aún no sabía si yo sería una jugadora de élite, si seguiría jugando bien. Y sinceramente, yo tampoco lo sabía. [...] Al final, mi regularidad me colocó en la posición en la que estoy hoy, que es un buen papel porque siempre he querido inspirar a los demás. Además, es más fácil encontrar motivación cuando tienes la impresión de que los niños te miran y te toman como ejemplo. Al mismo tiempo, también te pone un poco de peso sobre los hombros, no es fácil de equilibrar, porque todo el mundo te trata como si tuvieras que jugar para ellos, no para ti mismo".