En Madrid, Rublev se encontró a sí mismo: "Mentalmente, me siento mucho mejor".
Lo repetimos una y otra vez, pero nada hacía presagiar que Andrey Rublev saldría a la pista este domingo con la vista puesta en el título en España. Tras un buen comienzo de temporada (14 victorias en 18 partidos), el ruso ha entrado en horas bajas. Descalificado por insultar a un juez de línea durante su semifinal contra Bublik (en Dubai), el moscovita ha sufrido una serie de derrotas inesperadas (4 seguidas, todas sin ganar un solo set).
Pero entonces Madrid lo cambió todo. El número 8 del mundo ha redescubierto sus magníficas sensaciones y está impresionando. Apoyado en un saque monstruoso y unos golpes de fondo incisivos, el ruso ha ganado un set tras otro (perdiendo sólo uno, contra Alcaraz en cuartos). Cuando se le pregunta por este magnífico resurgimiento, Rublev explica que se debe a una nueva frescura mental: "Eso es seguro. Mentalmente, me siento mucho mejor. He sido capaz de jugar con mis emociones en la dirección correcta. Eso me ayudó a llegar a la final. Sin eso, no estaría en la final.
En la final (este domingo, no antes de las 18:30), Andrey Rublev se enfrentará a Félix Auger-Aliassime. Preguntado por este duelo, el ruso, mucho mejor clasificado que su futuro adversario, quiso calmar los ánimos: "No veo las cosas así. Porque sé que Félix estaba entre los diez primeros. El año pasado no jugó durante un tiempo. Ahora juega cada vez mejor. Jugamos al principio de la temporada. Salvé no sé cuántos puntos de partido. Estuvo a punto de ganarme. En partidos anteriores también me había ganado. [Nunca miro la clasificación porque conozco a los jugadores y sé cómo juegan. En el tenis, juzgar por la clasificación no funciona así.