En Halle, Sinner intentará estar a la altura de su nuevo estatus.
Jannik Sinner está a punto de descubrir lo que significa jugar un torneo de tenis como número 1 del mundo. Es un estatus muy especial, que aumentará las ya de por sí altas expectativas que le rodean.
Aunque no será el único grande en Halle (Zverev, Medvedev, Rublev, Hurkacz, Tsitsipas...), casi todo el mundo espera que triunfe. Al volver a una superficie que ya ha logrado domar (semifinalista en Wimbledon el año pasado), Sinner tendrá que encontrar rápidamente su ritmo. Puede que pronto descubra que, si ya es muy difícil llegar a ser número 1 del mundo, aún lo es más mantenerse ahí y evitar las incesantes críticas de los medios de comunicación.
El sorteo del cuadro principal en Alemania no fue benévolo con el jugador transalpino. Le tocó enfrentarse a Tallon Griekspoor (23º) en su primer partido antes de enfrentarse potencialmente a Roman Safiullin, un rival al que se enfrentó en cuartos de final de Wimbledon el año pasado. El resto del torneo no parece mucho más fácil, ya que podría tener que enfrentarse a Tsitsipas, Medvedev o Bublik antes de enfrentarse potencialmente a Zverev en la final.
En cuanto al resto de los jugadores inscritos, habrá que seguir de cerca la actuación de la mayoría de los cabezas de serie, pero no hay que olvidar a Matteo Berrettini, que parece seguir amando la hierba, y al brasileño Joao Fonseca.