Dominic Thiem, la historia de una estrella fugaz - Retrato
Con sólo 30 años, Dominic Thiem está a punto de poner fin a su carrera. Como anunció el austriaco el viernes, dejará de jugar en el circuito ATP después de la temporada 2024. Impensable hace unos años, esta decisión no parece hoy tan sorprendente. Thiem no es un jugador cualquiera. Muy apoyado, ha inspirado a toda una serie de jugadores en todo el mundo. Ya sea por su legendario juego limpio, sus espléndidos reveses a una mano o su intensidad física absolutamente demencial, "Domi" nunca ha dejado indiferentes a sus seguidores.
Aunque profundamente triste, esta decisión pertenece al campeón austriaco y ahora debe ser respetada. Sobre todo por su pedigrí. Nadie quería llegar a esto, ni siquiera Thiem. Es sólo que su físico ha decidido por él: "Mi muñeca no está como debería y como me gustaría que estuviera. Llevo mucho tiempo pensando en esta decisión, lo he pensado muy detenidamente. Por supuesto, también he pensado en mi carrera en el tenis, que ha sido increíble. He tenido éxito y he ganado trofeos con los que nunca había soñado. Estoy muy agradecido por esa experiencia. Pero he llegado a la conclusión de que la decisión de poner fin a mi carrera este año es la única correcta" (comentarios difundidos por la campeona en Instagram).
Así pues, aunque este año vivirá sus últimas emociones en el circuito ATP, empezando por el Abierto de Francia, donde alcanzó la final en dos ocasiones, ha llegado el momento de repasar la historia de un jugador que dejó huella en toda una generación.
- Toda una vida dedicada al tenis
Dominic Thiem estaba destinado a ser tenista profesional. Nacido en Wiener-Neustadt (cerca de Viena), empezó a jugar al tenis a una edad temprana. Se entrena en la Academia de Tenis de Viena, donde sus padres imparten clases, y progresa a una velocidad vertiginosa. Pronto destinado a grandes cosas, "Domi" fue descubierto por Gunter Bresnik (entrenador de Becker, McEnroe y Lecomte) en 2002, a la edad de 9 años. Al ver su evidente potencial, el entrenador austriaco lo tomó bajo su tutela y así nació una asociación que duró 17 años (de 2002 a 2019).
Fiel a su condición de entrenador ambicioso, Bresnik obligó a su joven potro a desarrollar su juego, animándole en particular a adoptar el revés a una mano. Hasta ahora muy defensivo, Domi evoluciona poco a poco hacia un juego mucho más adelantado. Aunque sus primeros resultados en competición no fueron magníficos, finalmente cambió de dimensión.
- El florecimiento de un prodigio
El austriaco tuvo una buena etapa en las categorías inferiores. Llegó a la final del Abierto de Francia y ganó la Orange Bowl. Su condición de campeón en ciernes le valió varias invitaciones para participar en torneos de la ATP. Una de las más memorables fue su victoria sobre Thomas Muster, el mejor jugador de la historia del tenis austriaco, en Viena. Para la mayoría de los especialistas, la antorcha había pasado. Si 'Munsterminator' dice adiós, nace 'Dominator'.
Convertido en profesional a los 19 años, en 2012, ha ido paso a paso. Ganando tres títulos en el circuito Future (tercera división) en 2012 y luego dos Challenger (segunda división) en 2013, pasó del puesto 640 del mundo al 139 en dos años.
A pesar de sus buenas actuaciones en el circuito secundario, "Domi" sigue siendo un gran desconocido para el gran público. En este sentido, 2014 fue el año de su florecimiento. Entró como un cañón en el Top 100 mundial, llegando incluso a terminar la temporada entre los 50 primeros (39º). Tras un año intenso, con 35 victorias en el circuito, Thiem irrumpió en escena. Tras algunos resultados de referencia, como su victoria sobre Stan Wawrinka en Madrid (1-6, 6-2, 6-4), sus octavos de final en el US Open (perdió ante Berdych por 6-1, 6-2 y 6-4) y su partido de gala de segunda ronda contra Nadal en Roland-Garros (perdió por 6-2, 6-2 y 6-3 en 2 horas y 09 minutos), su talento está a la vista de todos.
Al año siguiente (2015), el austriaco, todavía tan hambriento como siempre, continuó su buena progresión para colarse entre los 20 mejores. Entre sus principales logros figuran los tres primeros títulos ATP de su ilustre carrera (Niza, Umag, Gstaad).
- De aspirante a campeón: Domi se convierte en Dominator
El austriaco, que ya era un jugador muy seguido, cambió claramente de categoría en 2016. Irrumpió en el top 10 mundial en junio y se mantuvo ahí durante más de cinco años. Ganador de cuatro títulos ATP (Buenos Aires, Niza, Stuttgart, Acapulco), se convirtió, a sus 22 años, en un valor seguro del circuito. Venciendo a Rafael Nadal en tierra batida (6-4, 4-6, 7-6 en Buenos Aires) y luego a Federer en hierba (3-6, 7-6, 6-4 en Stuttgart), Thiem siguió dejando huella. El punto culminante de su temporada 2016 fue, por supuesto, su semifinal en Roland Garros (perdiendo 6-2, 6-1, 6-4 ante Djokovic).
Ahora, muy esperado por sus rivales, está estabilizando su muy buen nivel.