¡Cuidado con Dimitrov!
¿Nos hemos precipitado al descartar a Grigor Dimitrov? Mientras en el mundo del tenis se debate sobre quiénes son los favoritos más creíbles para ganar el título el próximo domingo, casi nunca se menciona el nombre del número 10 del mundo. Está claro que no es el primer jugador que se incluye en la lista de favoritos, sobre todo en tierra batida, pero eso no significa que haya que enterrarlo.
El búlgaro está en plena forma desde el final de la temporada 2023 y tiende a convertirse en uno de los mejores jugadores del circuito. A sus 33 años, está insuflando nueva vida a una carrera que muchos creían acabada. Semifinalista en Shanghai y finalista en París-Bercy el año pasado, confirmó su estado de forma esta temporada, ganando el torneo de Brisbane y alcanzando la final en Miami. A pesar de una temporada bastante regular en tierra batida (4 victorias en 7 partidos antes de Roland Garros), hasta ahora ha realizado un torneo muy convincente en París.
Aunque no ha deslumbrado precisamente por su talento, Dimitrov está demostrando todos los progresos que ha realizado últimamente, sobre todo en el plano mental. En efecto, a pesar de varios baches de forma, se ha recuperado cada vez. Visiblemente muy fuerte físicamente, tuvo que pasar 5 días sin descansar (a causa de la lluvia), y casi sin hacer ruido se clasificó para cuartos de final el domingo.
En efecto, después de tres sólidos primeros partidos, el número 10 del mundo ofreció el domingo un partido muy serio (37 golpes ganadores, 28 errores no forzados). Contra Hubert Hurkacz (8º del ránking), hizo gala de un realismo detonante. Resistiendo al excepcional saque del polaco (20 aces), se limitó a acelerar cuando lo necesitaba, frustrando a Hurkacz, aún demasiado ingenuo en tierra batida (7-6, 6-4, 7-6 en 2h53).
Impresionantemente sereno, está a punto de vivir sus primeros cuartos de final en Roland Garros y podría sorprender a todos. Más peligroso que nunca, el flamante tenista podría ser el principal outsider de este Roland Garros. Animado por su nueva madurez, intentará alcanzar en París las semifinales por primera vez en su carrera. Para ello, tendrá que enfrentarse a un duro reto, ya que se verá las caras con un Moutet que cuenta con el apoyo de toda una nación, o con un Sinner que le derrotó con contundencia en la final de Miami.