A los 22 años, Draper, 40ª del mundo esta semana, estuvo a punto de dejarlo: "Realmente pensé en cómo sería mi vida si no jugara al tenis".
Jack Draper está teniendo un comienzo de carrera prometedor. Profesional desde 2018 (con 16 años), el británico ya se ha consolidado entre los 50 mejores del mundo. Sin embargo, sus primeras temporadas han sido de todo menos tranquilas. Aquejado de lesiones crónicas de espalda y cadera, el aspirante británico podría haber detenido su carrera antes incluso de que despegara.
Tras un exitoso comienzo de carrera en Roma, derrotando a Borna Coric por 7-5 y 6-1, el número 40 del mundo habló con The Guardian. En concreto, explicó que su carrera bien podría no haber despegado, subrayando lo difícil que es para un jugador joven dar el salto de los torneos pequeños y secundarios a los más prestigiosos del mundo. En efecto, pasar de un público enloquecido a un pequeño torneo Challenger en el que casi nadie sigue los partidos no siempre es fácil: "Cuando eres joven, piensas que el tenis son cosas extraordinarias, Wimbledon y todo lo demás. Luego, cuando entras en el circuito profesional, te das cuenta de que no es así en absoluto. Tienes que trabajar duro en torneos donde nadie te mira. Nadie se interesa por ti. Tienes que vencer a jugadores muy buenos desde el principio".
El zurdo de 22 años también habló de sus repetidos problemas físicos, que durante mucho tiempo le hicieron dudar de su capacidad para convertirse en un gran jugador. Explicó que su mayor triunfo fue, de hecho, su capacidad para domar su propio físico: "Tuve este problema crónico de cadera y volví a pensar en dejarlo. Realmente pensé en cómo sería mi vida si no jugara al tenis. [Trabajé muy duro para poner mi cuerpo en buena forma. Creo que aunque los resultados han sido buenos, el mayor resultado es mi cuerpo, la forma en que soy capaz de seguir jugando cada semana y no derrumbarme. [...] Puede que no veas los resultados enseguida, pero si mejoras cada día, entonces obtendrás grandes resultados. [...] Llevo muchos años trabajando y voy a seguir haciéndolo".
Tras un final de 2023 y un comienzo de temporada 2024 de muy alto nivel (título en el Challenger de Bérgamo, final en Sofía y luego en Adelaida y semifinal en Acapulco), Draper tuvo un resto de temporada algo menos regular. En Roma, tiene la oportunidad de volver a la senda del triunfo. Empezará con un gran desafío, ya que se enfrenta al defensor del título, Daniil Medvedev, en segunda ronda.