Félix Auger-Aliassime es un talentoso tenista profesional nacido el 8 de agosto de 2000 en Montreal, Canadá, y ha emergido como una de las jóvenes promesas del tenis mundial. Desde una edad temprana, Félix mostró un talento excepcional para el tenis, comenzando a jugar a los cinco años y entrando en la academia de tenis de Quebec dos años después.
En su carrera profesional, Auger-Aliassime se ha destacado por su potente saque y su versatilidad en la cancha. Alcanzó su primer gran avance en el circuito ATP en el año 2019, cuando llegó a la final del Torneo de Río de Janeiro. Ese mismo año, llegó a la final en el Torneo de Stuttgart y el Torneo de Lyon, lo que lo catapultó a la atención mundial y dentro de los 25 mejores jugadores del ranking ATP. Félix es conocido no solo por su habilidad técnica y su capacidad atlética, sino también por su madurez en la cancha, lo que le ha permitido competir contra algunos de los jugadores más establecidos del circuito.
En 2021, Félix tuvo una destacada actuación en Wimbledon, alcanzando los cuartos de final, y más tarde ese año, igualó este logro en el US Open, consolidando su reputación como un tenista de alto nivel en torneos de Grand Slam. A lo largo de su carrera, ha sido finalista en varios torneos y constantemente ha demostrado su potencial para convertirse en uno de los principales contendientes de su generación.
Fuera de las canchas, Félix Auger-Aliassime es conocido por su compromiso con causas sociales y su carácter afable. En colaboración con CARE, una organización internacional dedicada a combatir la pobreza y la desigualdad, se ha comprometido a donar 5 dólares por cada punto que gane a lo largo de la temporada para apoyar programas educativos en Togo, país de origen de su padre. Este compromiso refleja su deseo de dar algo de vuelta y ser una influencia positiva fuera del deporte.
En su vida personal, Félix proviene de una familia muy unida, con su padre Sam Aliassime, originario de Togo, y su madre Marie Auger, de ascendencia canadiense, que han sido sus pilares de apoyo a lo largo de su carrera. Es un apasionado de la música y disfruta tocando el piano en su tiempo libre, lo cual considera un buen balance para su vida de atleta de alto rendimiento.
Félix Auger-Aliassime, con solo 23 años, ya ha dejado una marca significativa en el mundo del tenis y sigue siendo una figura inspiradora, tanto por sus logros en competencia como por su dedicación a causas fuera del deporte.