Zverev toma el mando en Roma
Sin concesiones desde el principio, Alexander Zverev se tomó muy en serio el primer acto de la final del Masters 1000 de Roma. Frente a un valiente Nicolas Jarry, demasiado frágil en los peloteos, era lógico que el número 5 del mundo saliera vencedor (6-4 en 42 minutos).
Rompiendo en los mejores momentos (5-4), el alemán se apoyó en un saque endiablado (4 aces, 90% de primeros servicios) y una solidez loca en los peloteos (7 ganadores, 1 error no forzado) para doblegar a un chileno que simplemente no estuvo a la altura (9 ganadores, 4 errores no forzados, 2 aces).
Por su parte, Jarry tendrá que mejorar mucho. Ante un Zverev tan comprometido, tendrá que superar muchos primeros saques y demostrar una eficacia casi perfecta si quiere ganar en suelo italiano.