Nadal tendrá que hacerlo mejor contra Hurkacz: "Tengo que perder el miedo que tenía".

¿Qué Rafael Nadal estará en pista este sábado? El mallorquín, que está mejorando visiblemente desde el punto de vista físico, ha tenido actuaciones muy irregulares desde su regreso a la competición. El español no es ajeno a la irregularidad, y ahora tiene que asumirla.

Aunque probablemente ésta sea su última temporada como profesional, "Rafa" aún confía en añadir algunos éxitos de prestigio a su inmensa carrera. Para ello, tendrá una dura prueba este sábado (no antes de las 13:00), cuando se enfrente a Hubert Hurkacz (9º del mundo). Aunque su adversario no es un especialista de la superficie, este partido podría ser un bautismo de fuego para el español, que deberá estar presente desde el principio si quiere imponerse al mejor servidor del circuito (385 aces servidos esta temporada, 1º de la clasificación).

Entrevistado en la rueda de prensa previa a este esperado duelo, el Rey del Ocre explicó que necesita recuperar la confianza y jugar sin miedo: "Es difícil porque estoy intentando ir paso a paso, mejorando cada día, pero llega un momento en el que tengo que dar el 100%. Tengo que perder el miedo que tenía. En Brisbane tuve un pequeño desgarro donde me lesioné y tuve que operarme. Tuvieron que quitarme gran parte del tendón del psoas y reforzar la zona más que antes. La cadera tarda un tiempo en acostumbrarse a la nueva configuración. He hecho progresos en las últimas semanas, pero ahora necesito avanzar. Necesito ver cómo evolucionan las cosas. Si puedo adaptarme a todo. El Abierto de Francia es dentro de tres semanas y necesito forzar mi cuerpo para prepararme para lo que viene".

Entrando un poco más en detalle, el actual 305º jugador del mundo explica que en algún momento va a tener que intentar jugar a tope para demostrarse a sí mismo que sigue siendo capaz: "Sigo teniendo problemas, la cuestión es si me limitan o no. En cierto modo, me limitan, pero tengo que intentar que no sea así. Tengo que deshacerme de este miedo a romper. Una vez pasado este periodo de transición, tengo que forzarme y probarme a mí misma. Si me rajo, me rajo. Mala suerte. Ese es el objetivo para esta semana. La realidad es que partidos como éste ayudan al cuerpo a adaptarse a los niveles de exigencia que marca el circuito. Si salgo vivo de estos partidos, siempre es una buena noticia. En cuanto al tenis, necesito hacer las cosas mucho mejor. Creo que soy capaz de jugar mucho mejor que hoy. Me siento más cerca del nivel que quiero alcanzar en los entrenamientos, pero luego tengo que ponerlo en práctica en los partidos y eso me cuesta. En el día a día, tengo una visión positiva de la situación".

Así pues, este torneo de Roma se presenta como un momento decisivo en la temporada -y en la carrera- del mallorquín.