En su despedida de Madrid, Nadal admite que ha recibido un golpe: "Ha sido muy duro".
Rafael Nadal se fue con honores. Ante un impresionante Jiri Lehecka, el español se despidió de un torneo que ha ganado en cinco ocasiones. Luchando hasta el final, el español no pudo evitar la victoria del checo (7-5, 6-4 en 2h01).
En la ceremonia de homenaje organizada por el torneo, el mallorquín admitió estar tocado, pero también explicó que no tenía otra opción: "Es uno de esos días en los que pasa, es muy duro, pero la vida y mi cuerpo llevan mucho tiempo mandándome señales. El sueño era terminar aquí en la cancha. He tenido la suerte en mi vida de poder convertir mi pasión en mi profesión, así que soy una privilegiada."